En ciertas ocasiones nos sentimos, solos, abandonados. No tenemos a nadie con quien hablar, contarle nuestras penas, inseguridades, inquietudes. Sentimos que nadie nos quiere, ni nos respeta. No podemos desahogarnos con nadie, porque no tenemos a nadie. Miramos a nuestro alrededor y no hay nadie. Estamos solos, tristes, destrozados...
La soledad es algo horrible. Y todos la experimentamos tarde o temprano. Pero no por eso debemos hundirnos en un pozo de deseperación y lágrimas. Tenemos que salir adelante, aunque sea sin ayuda. Ver las cosas con más alegría. Y en cuanto desaparezca la soledad y la pena, ya no nos sentiremos solos. La soledad, está en la mente. Si no pensamos que estamos solos, no lo estaremos. Y si os sentís solos, coged el teléfono, llamad a alguien y salid por ahí.
El mejor remedio contra la soledad, son las amistades.
Paloma
Palomi estoy descubriendo un lado de ti que desconocía... y me gusta.
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